En 2023, arqueólogos liderados por el Dr. Kimiyoshi Matsumura descubrieron un hallazgo intrigante en la antigua ciudad hitita de Büklükale, Turquía. Enterrado en las ruinas, un sello real de terracota contenía un mensaje amenazador en cuneiforme: «Quien rompa esto morirá«. Este artefacto, datado entre 1700 y 1200 a.C., ofrece valiosos conocimientos sobre las prácticas legales, religiosas y gubernamentales del Imperio Hitita y subraya la relevancia histórica de Büklükale.
Localizada a unos 100 km al sureste de Ankara, Büklükale era un importante centro comercial y de transporte durante el apogeo del Imperio Hitita. La procedencia del sello, desde la capital hitita Hattusa, sugiere una estrecha conexión entre ambas ciudades. Matsumura y su equipo, que exploran Büklükale desde hace 14 años, quedaron sorprendidos por la severidad del mensaje. A diferencia de las habituales penalidades leves de los hititas, un aviso de muerte reflejaba la extrema importancia del compromiso protegido por el sello.
La inscripción atribuida al rey y la reina hitita destaca el valor crucial del contrato. Además, sugiere que Büklükale tenía una importancia estratégica y política significativa, posiblemente siendo residencia temporal de la realeza o lugar de ceremonias importantes.
Descubrimientos adicionales en Büklükale, como tablillas hurritas, indican actividades religiosas intensas, reforzando la teoría de que la familia real hitita participaba en rituales esenciales para mantener el orden y el poder en el imperio. Fragmentos de otros sellos de terracota también fueron encontrados y su análisis podría revelar más sobre las prácticas administrativas y simbólicas de los hititas.
Una tabla discutiendo una guerra civil y el papel de varias ciudades durante el conflicto fortalece aún más la conexión entre Büklükale y eventos significativos del Imperio Hitita. La creciente evidencia sugiere que Büklükale era crucial para el imperio, posiblemente sirviendo como residencia real en la Edad de Bronce.
La inscripción «Quien rompa esto morirá» no solo evidencia la severidad de las penalidades, sino también la sofisticación y complejidad de la civilización hitita en el antiguo Oriente Medio.
