Sultan Kösen, natural de Turquía, registra el récord Guinness como el hombre más alto del planeta. Con unos asombrosos 2,51 metros, su figura no solo impone, sino que su narrativa personal lo convierte en un ser singular. Kösen sufre de gigantismo, una rara condición desencadenada por un tumor que afecta su glándula pituitaria, encargada de la producción de las hormonas del crecimiento.
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A pesar de los numerosos desafíos que acarrea su inusual estatura, Sultan ha logrado llevar una vida normal en su pequeño pueblo turco. Ha pasado por múltiples cirugías y tratamientos médicos para frenar su crecimiento constante. Recientemente, gracias a los avances médicos, su crecimiento ha sido finalmente controlado, mejorando su calidad de vida de manera considerable.
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La estatura de Sultan también le ha brindado oportunidades inesperadas. Se ha convertido en una figura internacional, asistiendo a eventos en todo el mundo y promoviendo la concienciación sobre condiciones de salud raras. Asimismo, Sultan encontró el amor y se casó con Merve Dibo, demostrando que las conexiones humanas trascienden cualquier diferencia física.