En medio de las áreas remotas de Oregón, un fenómeno desconcertante persigue a los granjeros desde hace décadas: las mutilaciones de ganado que desafían toda lógica. Uno de los casos más recientes ocurrió en febrero de 2022, en la pequeña comunidad de John Day. El granjero Mat Carter descubrió a uno de sus toros en un estado alarmante. Lo que distinguía esta muerte de las comunes era la precisión casi quirúrgica de las mutilaciones.
Al encontrar el cuerpo, Carter se percató de que el animal había sido completamente desangrado. Además, los órganos reproductivos, los labios y la lengua del toro habían sido extraídos con lo que parecía una técnica de precisión médica. Lo más desconcertante para el granjero fue la total ausencia de pruebas que pudieran señalar al culpable. «No hay huellas, no hay señales, no hay absolutamente nada», declaró el impactado agricultor.
Dado que el cadáver fue hallado más de 24 horas después de la muerte, las autoridades no pudieron realizar una autopsia concluyente sobre la causa exacta del deceso. Así, como muchos otros casos en el estado, este parece destinado a permanecer como un enigma insondable.
Misterio sin respuesta
A pesar de la gravedad del incidente, Carter evitó caer en especulaciones sobre teorías sobrenaturales. Aunque afirmó no creer en OVNIs ni en fenómenos similares, no pudo ignorar el misterio que rodeaba la muerte de su animal, así como la inquietante sensación de ser otro más en experimentar estos extraños sucesos.
Este no es un caso aislado. Oregón ha sido escenario de una serie de mutilaciones de ganado a lo largo de los años. Estos incidentes se caracterizan por cortes quirúrgicos, ausencia de sangre y una inquietante falta de pistas sobre los responsables. Diversas teorías han circulado: desde rituales satánicos hasta la intervención de extraterrestres. Sin embargo, hasta ahora, las autoridades no han dado con respuestas claras.
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Esta falta de resolución mantiene a los granjeros en estado de alerta, temiendo que esta ola de misteriosas muertes aún no haya llegado a su fin.
En medio de la tranquilidad de los campos, el temor causado por estos eventos se siente en el aire. Granjeros como Mat Carter siguen preguntándose quién o qué está detrás de las enigmáticas mutilaciones de ganado en Oregón.
