Las oliveras responden a los cambios de temperatura para determinar el momento ideal para la floración. Sin embargo, temperaturas excesivamente altas pueden inducir una floración prematura, produciendo aceitunas de menor calidad y cantidad. En casos de sequía extrema, las oliveras pueden incluso no fructificar. Estos problemas han sido especialmente graves en el sur de Europa, la principal región productora de aceite de oliva a nivel mundial. En la cosecha 2022-2023, la producción fue un tercio inferior a la del año anterior. Aunque la cosecha de la nueva temporada no comenzará hasta octubre, los stocks actuales están bajos, manteniendo los precios elevados.
En el último año, el precio del aceite de oliva en Brasil ha aumentado casi un 50%, superando ampliamente la inflación del período. Las condiciones climáticas no solo afectan al medio ambiente, sino que también influyen directamente en los costos de los productos que consumimos a diario. El reciente incremento en el precio del aceite de oliva es un claro reflejo de estos cambios.
¿Cómo afecta el calor extremo a las oliveras?
Las oliveras utilizan las variaciones de temperatura para marcar el momento adecuado de la floración. Sin embargo, el calor extremo puede llevar a una floración temprana, resultando en aceitunas de calidad y cantidad reducidas. En sequías severas, las oliveras pueden incluso no producir frutos. Este fenómeno ha afectado gravemente al sur de Europa, una región clave en la producción de aceite de oliva. La cosecha 2022-2023 presentó una producción un tercio inferior a la anterior, y la cosecha de este año, que comienza en octubre, ya enfrenta problemas debido a los bajos niveles de existencias.
Perspectivas futuras del precio del aceite de oliva
En Brasil, el precio del aceite de oliva ha aumentado un 49% en los últimos doce meses, frente a una inflación general del 4% en el mismo período. Una botella de 500 ml, que anteriormente costaba menos, ahora se encuentra en los supermercados por aproximadamente R$ 50. Los expertos prevén que la cosecha de este año en el sur de Europa será mejor que la del anterior, pero una recuperación total podría tardar de dos a tres años, dependiendo de las condiciones climáticas. Dado que las oliveiras son cultivos perennes, requieren tiempo para recuperarse tras eventos climáticos extremos. Esto sugiere que el precio del aceite de oliva podría seguir elevado o incluso aumentar, especialmente con la reciente apreciación del dólar.
Brasil es el segundo mayor mercado consumidor de aceite de oliva en el mundo y el segundo mayor importador, solo superado por Estados Unidos. Los brasileños consumen aproximadamente 100 millones de litros de aceite de oliva al año, con más del 99% de ese volumen importado. Portugal es el principal proveedor de aceite de oliva para Brasil. En 2023, Brasil importó cerca de 47 millones de litros de aceite portugués, casi cuatro veces más que el volumen importado de España, que ocupa el segundo lugar, según datos del Ministerio del Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios.
